El mar de cristal, de la poeta maranhense Gabriela Lages Veloso, nos revela, a través de un lenguaje poéticamente elegante, la profundidad de dos grandes símbolos universales: el agua y el espejo. Por un lado, el mar como representación del curso de la existencia humana y de la inestabilidad de sus sentimientos y deseos; por otro, el espejo, la superficie del mar que refleja la imagen contemplada y la enfrenta a sus verdaderos abismos, los del yo profundo, el alma: “Tu dura agua refleja / y encanta a los Narcisos,/ llevándolos al eterno / descontento (…) Espejo, eres el pozo más / profundo que existe” (El mar de cristal). La lectura de los versos de Gabriela nos conduce a un viaje por el turbulento mar de la esencia humana bajo el oráculo de la Tríada Divina: Gaia, la Madre Tierra, símbolo de la fertilidad y de la renovación, origen de toda la vida; Venus, la que despierta el deseo apasionado de los corazones humanos y busca la sublimación del amor y Atenea, símbolo de la emoción y la evolución humanas, la que prima en la reflexión. ¡Sumergirse en ese mar de cristal es fertilizar el alma!
Marta Cortezão/p>
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